¿Qué tal se presenta la semana? Con este cambio de hora que nos da mucha pena, aunque ganemos una horilla el domingo, da un poco de tristeza que a las seis de la tarde ya sea de noche. Yo sólo espero que sirva de algo realmente, no lo tengo muy claro. Será que las industrias ahorran pero nosotros volvemos a casa y encendemos a luz porque ya no se ve nada, así que ellos ahorran y nosotros no.
Pero no me voy a poner trágica, prefiero contaros mi escapada de otoño a Vitoria-Gasteiz, esa ciudad considerada Capital Verde Europea 2012, con razón, las zonas verdes te las encuentras a lo largo de toda la ciudad, tienen un montón de zonas, cada una con su encanto, ya publiqué una foto de la Secoya gigante, ésta no está muy verde que digamos, se cree que está muerta, es muy bonita, me parece una lástima que esté como en un patio de vecinos, aprisionada entre ladrillos, creo que con todas las zonas verdes que hay en la ciudad podría estar en un sitio mejor, me voy a poner poética y creo que se ha muerto de tristeza al ver el parque que hay al otro lado de su edificio, los Jardines del Obispo Fernández de Piérola que hasta tiene un cocodrilo y un rinoceronte.
Lo mejor recorrerla andando tranquilamente, preciosa la almendra central donde puedes encontrar este lugar precioso escondido, no diré donde está, por si lo descubrís.
Visitas que os recomiendo:
La visita a la Catedral de Santa María con el casco, visita cara, como todas las catedrales. No soy partidaria de visitar catedrales, no me parece nada justo el precio que cobran por ello, pero esta me la habían recomendado. No está mal la visita, tampoco es para tirar cohetes, os la recomiendo si queréis gastaros 10 eurazos, ver la ciudad desde la torre, y tenéis tiempo.
El mercado de Santa Barbara el sábado, además del mercado de abastos, totalmente reformado y con muchisima vida, da gusto entrar, los puestos a tope de mercancía y la gente muy animada comprando.
Afuera productores de la zona vendiendo sus productos, quesos "hechos en casa", compramos un queso buenísimo, y también unas nueces que habían sido cogidas dos días antes por los amos de la huerta, buenisssssssimas. No nos trajimos más porque íbamos en tren, sino creo que tengo que fletar una furgo para traerme todo lo que quería. Esto si merece la pena. No dejéis de visitarlo.
En la calle zapatería algunas tiendas de diseño que se merecen curiosear, con una atención encantadora y dispuestos a ayudar en lo que quieras, visitamos casi todas, la amabilidad en persona.
La comida muy buena sobre todo lo que lleva verdura, muy rico. No recomiendo ningún sitio porque todos fenomenal, y no quiero hacer distinciones, Para pinchar no es como San Sebastián pero no se tapea mal, los fines de semana tiran la casa por la ventana y está de bote en bote.
Un lugar para visitar, voveré.
