El reciclaje es muy importante, todos lo sabemos, pero tiene sus inconvenientes, los dos principales: encontrar un hueco donde situarlo y luchar para que todos en casa colaboren, que es complicado.
Necesitaba una solución para dejar las bolsas del reciclaje, que más se acumula, por lo menos en mi casa, el papel, el vidrio, los pequeños aparatos eléctricos o bombillas y la ropa,. Vamos que estuvieran más recogidas y no desparramadas por varios lugares.
La ventaja de este reciclaje es que no produce suciedad ni olores, pero hay que controlarlo, si no te puede llegar a "comer".
Por eso decidí utilizar una caja de fruta grande, las podéis encontrar en la calle fácilmente, no es tan bonita como las antiguas, pero te permite tunearla a tu gusto.
Lo primero que hice fue pasarla un poco la lija, sobre todo porque no es madera buena y tiene pequeñas astillas.
Y pintarla con pintura normal al agua.
Por dentro y por fuera.
No necesita mucho
Luego como queria ponerle unas ruedas que tenía por casa le hice unos agujeros en la base.
Hay que tener cuidado, como veis la madera se rompe. Hay que hacer el agujero más pequeño que la punta de la rueda.
Como las ruedas son de presión, no van atornillada, ni enrosacadas. Les puse pegamento de "No más clavos", que es mágico, y ya no se caen.
Le pintamos unos pájaros en vuelo en un lateral.
Aquí están ya pintados.
Y un dibujo sencillo.
Cumpliendo su función.
Aquí está la foto final.
Sencillo y práctico, ¿qué más se puede pedir?
